Las medidas de distanciamiento, uso de mascarillas, vacunación del personal docente y administrativo, difusores de alcohol y otras regulaciones se han convertido en la base de los colegios para garantizar la seguridad de los estudiantes que ya han retornado a las clases presenciales.
Es el caso de los centros educativos privados La Salle, Loyola, Calasanz y otros que desde ya han recuperado las risas y correteos de los niños por los pasillos de sus instalaciones.
Innovación
Ante el desafío que representa volver a tener a los alumnos juntos, además de las medidas de prevención que se han clasificado como generales, los directivos y representantes de los referidos colegios explicaron a Listín Diario que han implementado otras garantías novedosas.
En La Salle, por ejemplo, los alumnos iniciaron la docencia de forma escalonada; los de secundaria el 23 de este mes, los de primaria al día siguiente y los del nivel inicial el 30 de agosto.
Según Gerardo Pérez, director del recinto, durante las dos primeras semanas se han enfocado en recuperar los cerca de 500 días que los matriculados estudiaron desde casa, para iniciar de manera formal y física con las clases el próximo lunes seis.
Otra de las iniciativas de La Salle es la supresión de la mayoría de los libros con el fin de aligerar la carga económica de los padres.
“Es un tema económico muy fuerte para las familias”, manifestó Pérez, al tiempo que detalló que utilizaran todo el material destinado para las clases virtuales y que se incorporarán más las técnicas audiovisuales.
Asimismo, señaló que han segmentado las áreas de recreo para evitar que se mezclen entre ellos